Soneja fue una de las localidades donde la Columna de Orden y Policía de Empleo de Valencia anunció, a partir del 7 de abril, que se había establecido lo que el propio ejército vencedor llamaba un “campo de concentración”. Este campo de Soneja se localizaba, en sentido estricto, en el mismo edificio donde se ubicaba la industria papelera de Soneja, así como en sus campos de alrededor; todo ello, en la partida del Cabo de l'Horta, situada en el margen derecho del Palancia.

El campo alcanzaba una extensión aproximada de 2'5 ha (25 000 m2), quedando toda la superficie rodeada por una alambrada baja de espino, cuyos más de 600 metros lineales se desplegaban a lo largo de las acacias que flanqueaban el tramo de carretera previo al puente ya los márgenes de algunos senderos y campos de cultivo. Los soldados republicanos retenidos se agolparon en el recinto cerrado, mientras que los mandos del ejército franquista y el resto de personal encargado de la vigilancia del campo residía en el edificio principal de la Papelera del Palancia. Los terrenos ocupados por prisioneros, o simplemente por donde se les permitía moverse, se extendían también por otras partidas colindantes, como eran la Mantellina, Noyanta, el Salt, Barrachina y hasta el Garroferal, en el margen izquierdo del río, donde las alambradas eran inexistentes. Los límites del campo, por tanto y en un sentido amplio, alcanzaban la partida del Garroferal por el norte, la del Cabo de la Huerta por el este, el núcleo urbano al sur, y por el oeste el camino que abandona la población para atravesar el río en dirección a Almedíjar.

La masa de personas capturadas llegó a ocupar unas 52 hectáreas (520.000 m2) en total. Sin embargo, los prisioneros con mayor graduación fueron retenidos en otro edificio, alejado unos 600 m de la papelera. Se trataba de la ermita de San Francisco Javier. Y si se entiende como tarea complementaria el hecho de retener por separado a diferentes prisioneros uno y otro edificio, en función de la graduación militar de aquellos, entonces pueden calificarse como “un complejo concentracionario” ambos centros coexistentes en la misma localidad .

El escaso mes que permaneció activo el campo de Soneja (se clausuró el 2 de mayo), así como el tan cercano de Sot de Ferrer (clausurado el 26 de abril previo), pasaron por las puertas 25 299 prisioneros, sin razón alguna que para ser clasificados y redistribuidos donde esta clasificación les deparara.


[Información tomada de Rodríguez y Rodríguez, M.-À. (2019). "Soneja 1936-1939: retaguardia en guerra, campo de concentración en posguerra (Parte II)". Boletín del Instituto de Cultura Alto Palancia, 26, pág. 93-120. Segorbe (Castellón): Instituto de Cultura Alto Palancia. Disponible en la Biblioteca municipal de Soneja y en
Boletín del ICAP nº 26