Fotografía nº 3 y 4

Sábado 12 de enero de 1980. Dos hechos. 

Primero, hasta ese día, el pésame y despido del difunto se hacía en la calle “Avenida de Onteniente”, frente al cine Odeón, Ahora se hará en la puerta lateral de la iglesia, pero los familiares se colocarán en la pared del palacio. Tuvo ese “honor” (entre comillas) de ser el primero: Tomás de Margalita. 

Segundo hecho con repercusión en la prensa nacional (amplíe información en las hemerotecas de la prensa escrita como ABC, El País, Las Provincias, etc). Una gran nevada con fatales consecuencias industriales. El sábado a mediodía empieza a nevar hasta las siete de la tarde que para y empieza a llover hasta las dos de la mañana, cuando se inicia una copiosa nevada, sin parar de nevar en todo el domingo. A mediodía, en el pueblo había 36 cm. de nieve. Por la tarde, el cúmulo de nieve ya era de 47 cm (70 cm. en la Casa “El Clau”). A medianoche, deja de nevar y empieza a llover aguanieve durante toda la noche. El pueblo estaba a oscuras (sin luz) y sin agua potable. Llovieron 131 litros. Tanta cantidad de nieve y agua produjo el hundimiento de naves industriales (18), pero sin desgracia personal alguna. La Vall d'Albaida fue declarada catastrófica porque la nevada también afectó a pueblos como Ontinyent, Bocairent, Agullent, Atzeneta, Bélgida y otros. En la parte norte de Alicante, Alcoy y la sede comarca, también se vieron aisladas y muy afectadas. Según los meteorólogos, la nevada se produjo para que los vientos de levante o gregal (poco habitual en nuestro territorio en invierno) asociados a irrupciones de aire polar continental (entradas de frío del NE). Son temporales helados y húmedos, sobre todo en el Norte de Alicante y Sur de Valencia cuando tienen un recorrido marítimo.